jueves, 4 de septiembre de 2014

Apartamentos y apartoteles para presumir de vacaciones

Si piensas en unas vacaciones relajadas e íntimas es muy probable que empieces buscando un buen hotel 5 estrellas en un destino como Palma de Mallorca o Marbella: sol y playa asegurados, máximo confort, servicios de primera… Y, salvo contadas excepciones, seguramente precios también de lujo. Una alternativa interesante, sobre todo si viajas por una semana o más, son los apartamentos y apartoteles que se pueden encontrar en los principales núcleos turísticos de España y que, además de ser una mayor garantía de intimidad e independencia, ofrecen espacios de diseño y servicios cada vez más parecidos a los de un hotel.

Desde los hoteles de apartamentos en Benidorm a los resorts de apartamentos en Mallorca, Marbella, Canarias o las villas de lujo en Menorca, este tipo de alojamiento vacacional ha mejorado notablemente con los años incorporando todo tipo de atenciones que antes solo estaban reservadas a los hoteles clásicos. Reservar ahora unos bungalós en Lanzarote o un apartamento en la bahía de Alcudia te permitirá disfrutar de lo mejor de un resort pero con la flexibilidad de un espacio en el que puedes ser perfectamente autónomo.

Lejos de los horarios de un hotel Todo Incluido o de un media pensión, muchos de estos apartoteles en Benidorm, Canarias o Mallorca conjugan las ventajas de esa libertad de horarios con tener un restaurante en el complejo al servicio de sus huéspedes orientado sobre todo a las cenas y ofreciendo un plus de atención y selección en los platos: suelen ser restaurantes temáticos o bien bufés con show cooking o con especialidades gourmet, cartas variadas e incluso menús de cena especiales para niños.

Apartamentos Marinda Village
Apartamentos Garden Marinda Village

Los complejos de apartamentos más completos del panorama nacional también suelen ofrecer una zona de instalaciones comunes en las que se pueden encontrar desde minigolf a parques infantiles, piscinas para adultos y para niños, zonas solárium y hasta bares Chill Out a pie de playa en los que vivir una experiencia de vacaciones realmente inolvidable. Los más exclusivos suelen formar parte de resorts más amplios con zona de hotel y apartamentos diferenciada pero con servicios compartidos tan interesantes como un spa o pistas deportivas: tenis, pádel, golf o incluso garaje para bicicletas.

Gran demanda están presentando los apartamentos que ofrecen espacios adaptados a los que viajan con niños. Las familias, junto con los grupos de amigos, suelen ser los que optan más por reservar este tipo de alojamiento ya que habitualmente es más sencillo encontrar en ellos habitaciones triples, cuádruples y hasta algunos con espacio para más de 6 personas. Además, en algunos complejos se diseñan apartamentos para familias especiales en las plantas bajas que dan acceso a un pequeño jardín privado conectado con la zona de piscinas y el resto de áreas del complejo: recepción, parques infantiles, pistas de deporte, playa…

El precio es otro elemento clave para decantarse por un apartamento o un apartotel: suelen ser alojamientos más económicos que los hoteles que ofrecen la misma ubicación y régimen, por ello son preferidos por los que se plantean vacaciones de larga estancia (más de una semana) o en grupo, puesto que es más fácil manejar el presupuesto reservando en un apartamento en el norte de Mallorca que en un hotel en el centro de Palma. Sin embargo, es evidente que este último tiene unas ventajas sobre el primero -de situación y oferta de ocio- que no son exactamente comparables.

Aún así, si uno considera la posibilidad de reservar apartamento más coche de alquiler en zonas como Canarias o Mallorca es muy probable que acabe teniendo la misma versatilidad (o incluso mayor) que quedándose en una habitación en el centro de Palma o Santa Cruz de Tenerife, por ejemplo. Y sin perder la ventaja del precio.

martes, 2 de septiembre de 2014

¿Qué es un hotel boutique?

Se pusieron de moda en los años 90. Llegaron directos desde Nueva York donde empezaron a hacerse notar ya una década antes, allá por los 80, pero la idea tardó en cuajar y en cruzar el charco. En el continente europeo fueron conquistando sigilosamente las grandes capitales hasta convertirse en pequeños rincones de culto a los que acudían los viajeros más exquisitos. Sí, se trata de los hoteles boutique un concepto que, aunque parece haberse creado ayer, lleva ya una larga trayectoria que ha dejado joyas deliciosas en el sector hotelero de nuestro país tan representativas como el Posada del Peine, uno de los hoteles más antiguos de España, ubicado junto a la plaza Mayor de la capital.

Los hoteles boutique, aún formando parte de grandes cadenas, se diferencian por ser espacios únicos, llenos de carácter propio y con una identidad que marca toda la estancia del viajero. Para ello, se conjuga arquitectura, diseño de interiores, decoración, servicios y una atención personalizada en la que siempre el objetivo es adelantarse a los deseos del cliente.

Los pequeños detalles son los grandes protagonistas de este tipo de hoteles urbanos que podemos encontrar en Madrid, Barcelona, Valencia o incluso en ciudades de mediano tamaño como Bilbao, en la que destaca el hotel que está frente al Teatro Arriaga, justo en la unión entre el casco viejo de Bilbao y la zona del Ensanche. Otro modelo de hotel similar, en el que la historia juega un papel imprescindible ya que el hotel ha sido y es punto de encuentro de la sociedad local, es el hotel Mencey, un hotel 5 estrellas en Santa Cruz de Tenerife que está considerado una de las joyas arquitectónicas de la ciudad (de hecho, está declarado Patrimonio de Interés Cultural) pero que, por tamaño, no puede ser incluido en la categoría de hotel boutique.

Ésa es una de las características que siempre se cumplen en los hoteles boutique: son hoteles de pocas habitaciones (no más de 100), lo que permite precisamente poder ofrecer esa atención personalizada al detalle para cada cliente. Es básico que sea un tamaño manejable para crear un ambiente apropiado para cada huésped sin que éstos renuncien a su intimidad y esa distinción que prima en este tipo de alojamientos.

El ambiente es otro elemento fundamental en los hoteles boutiques. Elegante, tranquilo, con ciertos toques de distinción y clasicismo que se mezcla con el estilo más moderno y crea una sensación de paz y exclusividad que abraza al que llega al primer impacto. Al lado contrario del bullicio que uno suele encontrar en los resorts para familias en Tenerife, Lanzarote o Mallorca (por citar algunos de los destinos de playa con una planta hotelera más representativa), los hoteles boutique son templos de placidez con sabor a jazz, música clásica, sonidos Chill Out y el silencio.

De hecho, en esos mismos destinos de playa existen hoteles boutique de primer nivel que están especialmente diseñados para parejas que buscan un plus de sofisticación y tranquilidad en sus vacaciones. Así, junto a los tradicionales hoteles de playa Todo Incluido en Mallorca se pueden encontrar algunos pequeños hoteles boutique en la bahía de Santa Ponsa, en Illetas y, últimamente con grandes y nuevas incorporaciones, en el centro de Palma.

El hotel boutique, precisamente, es un hotel que suele encontrarse en el centro de las ciudades, grandes capitales europeas, como pueden ser algunos hoteles en Budapest de lujo o los hoteles en el centro de Hamburgo. De esencia urbana, también ha sabido transformarse y adaptarse a otras ubicaciones, pero los mejores hoteles boutiques en España sigue siendo los que ofrecen alojamiento en el centro de Madrid, Valencia o Barcelona.

Respecto al público al que van dirigidos, de acuerdo con todas las características que hemos ido citando, el perfil de usuario queda restringido a un turista de clase media alta, con gustos refinados, que viaja por negocios, solo o en pareja y busca un servicio de mínimo 4 estrellas. Hoteles Solo Adultos, hoteles para séniores lo más típico. No obstante, hay muchos que se pueden integrar en la categoría de hoteles para familias y hoteles para amigos.

Características básicas de un buen hotel boutique:

→ Estilo y carácter personal y sorprendente.
→ Ambiente elegante, tranquilo y con un toque de sofisticación.
→ Servicios de 4 y 5 estrellas.
→ Pequeño tamaño: no suelen superar las 100 habitaciones.
→ Arquitectura y diseño interior muy cuidados. Incluso con obras de arte reconocidas.
→ Gusto por los pequeños detalles para conquistar al cliente.

→ Atención siempre personalizada.