jueves, 14 de enero de 2016

Viajar así, sí

A veces nos volvemos un poco locos con la ilusión y las ganas. Elegimos destino, compramos la guía de viaje y nos ponemos a soñar. Y no hay nada de malo en eso… salvo por las expectativas que nos creamos que, luego, quizás no den de sí todo lo esperado. No es que el destino sea menos de lo que creíamos, es que las vacaciones dan para lo que dan y hacer demasiado planes, pensar demasiadas cosas nos pueden llegar a colapsar la agenda y convertir el viaje en un calendario de propuestas que en vez de disfrutar casi nos acabamos planteando como una obligación.

Haz borrón y cuenta nueva. Elige destino, hotel y déjate llevar. Viaja para disfrutar, para relajarte y para que te surjan mil y una aventuras. Pero así, improvisando un poco, que tampoco está tan mal de cuando en cuando.

Viajemos pues para descansar. Miremos el mapa y coloquemos el dedo en un destino agradecido, no demasiado caro (que no está el bolsillo para muchas fiestas) y regalémonos unos días tranquilos. Aquí van nuestras pequeñas propuestas. Alguna seguro que te descubrirá un buen plan.



Cádiz
Sol, playas infinitas, gastronomía de lujo, ambientazo y hoteles a precio de ganga. Sí, es uno de nuestros destinos favoritos. Puedes ir tanto solo como con amigos, con los críos o en pareja y las posibilidades de hacer un viaje a medida son múltiples. Por ejemplo, reservar en un hotel de golf en Chiclana si quieres relajarte y disfrutar del maravilloso clima de la zona practicando deporte; un apartamento en Roche para una escapada romántica; un hotelito con encanto en el centro de Cádiz para vivir la noche de la ciudad al máximo…

No te compliques. Toda la provincia de Cádiz está llena de planes y es una de las más indicadas para las vacaciones de relax sin hacer demasiados gastos. Eso sí, el alojamiento y los vuelos míralos con antelación: es un destino que siempre suele colgar el cartel de sold out en las fechas habituales de vacaciones.



Tenerife
Canarias siempre es un buen plan. Un poco más latoso que quedarse en la península, cierto, sobre todo por el tema de que ya volar implican más de dos horas desde Madrid… Pero si tienes 4 ó 5 días vacaciones ya te merecerá la pena. Tenerife está llena de posibilidades: deportes acuáticos, spa, wellness y relax en general, gastronomía, cultura, bares y locales animados, de todo. Nuestra propuesta es aprovechar la quietud y la deliciosa calma de la isla para disfrutar de unos días de completa desconexión del mundo. Por ejemplo, reservar un hotel con jacuzzi en Tenerife, tanto en la zona sur como en el norte, da igual. Y si no tiene wifi, casi mejor: desconectar es desconectar, pero del todo.



Lanzarote
Sin salir de Canarias, otra de las opciones más interesantes -incluso, en nuestra modesta opinión, mejor que Tenerife- proponemos Lanzarote. Es tan amable y acogedora que, puedes viajar con niños a Lanzarote y descansar igual: su calma natural, sus paisajes que parecen sacados de otro planeta y sus gentes son únicos. Garantía de que estarás tan cómodo como en tu casa pero con la posibilidad de vivir mil y una aventuras en un destino inagotable. Tanto los resorts para familias en Lanzarote como los hoteles para parejas, apartamentos y villas presentan precios medios (no, no es un destino barato), pero están muy acordes con la calidad de los servicios y con todo lo que te ofrece la isla.



Fuerteventura
No podíamos dejar las islas afortunadas sin recomendarte Fuerteventura. Aquí los hoteles en la playa de Jandía son una oportunidad única de organizar unas vacaciones a buen precio, en un destino de lujo y con toda la familia. Los hay que, además, son hoteles familiares con zonas para adultos que te brindarán la posibilidad de relajarte a tu aire mientras los peques gastan toda su energía divirtiéndose con los equipos de animación. Las playas son preciosas en esta zona del sur de Fuerteventura, hay pequeños pueblos llenos de encanto y el entorno natural es de los más espectaculares que puedes encontrar en Canarias.



Ibiza
Nada de estrés ni de pensar en la Ibiza de las fiestas locas e interminables. Aquí venimos a hablar de la otra cara de la isla, la más amable y tranquila. Por ejemplo, qué tal si organizamos un viaje a Ibiza en familia, disfrutamos de los encantos naturales de la isla, de la deliciosa gastronomía, sus mercadillos hippies, sus puestas de sol, sus calitas escondidas, los parques, las cenas en la playa… No hace falta ni aparecer por Playa d’en Bossa o por Vila, basta con irse al norte, a la zona de Playa de San Miguel, para disfrutar de todo esto sin complicarse.